Los tiempos de caos que estamos viviendo constituyen un reto a la creatividad de las organizaciones, pues como lo señalara muy sabiamente el afamado científico Albert Einstein, los problemas que creamos a este nivel de pensamiento no pueden ser solucionados al mismo nivel de pensamiento.
Los desastres naturales de gran magnitud que se vienen sucediendo alrededor del mundo, la crisis energética, el deterioro del medio ambiente, el colapso económico mundial, la corrupción globalizada, así como diversos sistemas de pensamiento en conflicto, entre muchos otros factores, colocan a las organizaciones como tripulantes de un mismo barco, develando su verdadera sensibilidad humana y retándolas a crear salidas y soluciones acorde a los tiempos que transitamos.
Desde la más joven de las ciencias, -la ciencia del caos-, surge un conocimiento que nos ayuda a comprender la complejidad de las organizaciones, así como sus procesos innovadores y creadores. Estudios científicos han revelado que “cuando los procesos materiales se hacen muy caóticos, alejándose del equilibrio, tienden, bajo su propio poder, a escapar del caos, transformándolo en un orden más elevado y estructurado, proceso llamado “orden a partir del caos” (Wilber, 1995). Así, en tanto que los seres humanos tendemos a buscar el orden evitando el caos, “…la naturaleza lo utiliza para crear nuevas entidades, conformar acontecimientos y mantener la cohesión del universo” (Briggs y Peat, 1999).
En tal sentido, pareciera que detrás del caos que abruma a las organizaciones, se esconde un significado más allá de lo que alcanzamos a ver mediante el uso de las viejas herramientas que tenemos a nuestro alcance. Ante circunstancias que reclaman respuestas y soluciones de vanguardia, el Liderazgo Integral, el Poder Socializado y el Caos Espontáneo, constituyen tres variables claves que se interconectan para producir cambios fundamentales en la solución de los grandes problemas que enfrenta el mundo organizacional. Sin embargo, un liderazgo desde lo parcial y fragmentado, el uso de un poder individualizado y un caos inducido, son también alternativas de acción. ¿Por cuál de ellas nos decidiremos?
